La boda de Paz y Gonzalo en Madrid.

Me hace una ilusión enorme enseñaros la boda de Paz y Gonzalo. Siempre decimos que lo mejor de Click10 es, sin duda, el boca a boca; y esta boda es el ejemplo perfecto. Ya habíamos acompañado a varias primas de Gonzalo en sus grandes días, así que estar presentes también en el suyo fue especialmente emocionante.

Paz y Gonzalo se habían cruzado en varios planes, pero no fue hasta una noche cualquiera, entre las copas de un amigo en común, cuando se conocieron de verdad. A partir de ese momento empezaron a quedar… y hasta hoy.

Dos días después de celebrar su quinto aniversario como pareja, Gonzalo preparó un plan sorpresa en su casa de campo. Una barbacoa sencilla, una conversación que llegó al alma de Paz y algunas lágrimas que lo decían todo… así nació la propuesta.“Después de eso brindamos por todo lo alto y volvimos a casa para contar la súper noticia”, nos cuenta Paz con una sonrisa.

Para el diseño de su vestido, Paz se decantó por Inuñez, que captó a la perfección lo que ella imaginaba y, además, supo integrar con muchísimo cariño el broche de su bisabuela, un detalle lleno de historia y emoción. Del maquillaje se encargó Raquel Serrano, y Natalia Méndez fue la artista detrás de su peinado. Juntas consiguieron que Paz se sintiera radiante en un día tan especial.

La mañana de la boda tuvo un momento especialmente bonito: la madre de Paz, que durante años se dedicó al mundo de las flores, le preparó su ramo con sus propias manos. Un gesto lleno de amor que completó, junto con sus zapatos de Saló Madrid, un look precioso, natural y fiel a la esencia de Paz.

Se casaron en la Basílica Pontificia de San Miguel. La verdad es que este fue uno de los puntos que más quebraderos de cabeza les dio, porque cuadrar la fecha de la iglesia con la de la finca parecía misión imposible. Pero, de repente, surgió un hueco por una cancelación inesperada.“Cuando me lo contó mi suegra Mercedes no me lo podía creer… tener sitio en la Basílica fue un verdadero regalo”, recuerda la novia con emoción.

Cantó el coro de las antiguas alumnas del Mater, el antiguo colegio de Paz. Su voz era tan dulce que parecían ángeles llenando la Basílica de emoción.

El cura que los casó fue Don Jesús Higueras, una figura muy importante para la familia de Paz. “Nos ha bautizado y casado a mis hermanas y a mí”, nos cuenta Paz con una sonrisa.

Además, Paz pudo llegar hasta la Basílica en el coche antiguo de su abuelo, un detalle que hizo el momento aún más especial para ella. Y, por supuesto, recuerda con muchísimo cariño el instante de caminar junto a su padre hacia el altar, sin soltarse de la mano, sintiendo toda la seguridad y el amor del mundo.

“Me encantó tener a nuestras familias cerca; teníamos los bancos de nuestra familia directa, cada uno a su lado, y pudimos mantener contacto durante toda la ceremonia. Fue un momento muy especial”, nos cuenta Paz con emoción.

La celebración tuvo lugar en el Soto de Mozanaque, una finca espectacular a las afueras de Madrid. Del catering se encargó Ciboulette, y todavía hoy los invitados recuerdan lo delicioso que estaba todo y lo impecable del servicio, dejando a todos con una sonrisa y el corazón lleno.

La combinación de los centros de mesa en el comedor interior fue todo un acierto. Como había muchos invitados, también aprovecharon el nuevo espacio, y la luz que entraba por la terraza acristalada era simplemente maravillosa, creando la sensación de estar en un auténtico invernadero lleno de vida y magia.

Gonzalo y Paz se encargaron personalmente del seating plan, convirtiéndose ellos mismos en los protagonistas. Cada número de mesa estaba asociado a una foto de ellos con esa edad, una idea de Marina, la hermana de la novia, que les encantó: divertida, original y absolutamente perfecta.

Se sentaron junto a sus padres y hermanos en la misma mesa, un total de 16 personas. Tienen la gran suerte de llevarse fenomenal y reírse muchísimo todos juntos, incluidos los cuñados, que para Paz son como hermanos mayores. La mesa fue un reflejo perfecto de la alegría y el cariño que comparten.

El momento del baile fue simplemente increíble. “Lo dimos TODO de principio a fin; disfruté muchísimo bailando con Gon. Al principio me daba muchísima vergüenza abrir el baile, pero al final no pude disfrutarlo más, y además fue súper emocionante bailar con mi padre”, recuerda Paz con una sonrisa.

Antes de que empezara el DJ, un grupo de música —que también había tocado en la pedida— amenizó la fiesta y puso a todos a bailar, contagiando alegría desde el primer momento.

Para finalizar, Paz nos cuenta: “Estamos muy agradecidos por cómo salió todo”.

Como consejo para futuros novios, añade: “Suena a tópico, pero que disfruten organizando cada detalle; se nota muchísimo cuando los novios se involucran y ponen cariño en su boda. Que no discutan: hay momentos en que las cosas no salen exactamente como quieres, pero seguirá siendo el día más especial de tu vida. Realmente disfrutamos mucho los dos organizando todo”.

Y, por supuesto, añade con emoción: “Y qué decir de nuestros fotógrafos: además de ser unos auténticos profesionales, nos cuidaron muchísimo. ¡Estamos felices con el resultado!”.

Esto, al final, es la experiencia Click10. Siempre decimos que, más allá de que os encanten las fotos, lo importante es sentirse acompañados por un equipo que os haga disfrutar del día. Y no hay nada que nos haga más felices que ver cómo se cumple, boda tras boda.